viernes, 24 de abril de 2009

Trabajo y Actividad Física



La obsesión por el trabajo, muchas veces se convierte en un riesgo para la salud. La persona lo puede usar para escapar de situaciones desagradables. Especialistas alertan de los trastornos que se pueden sufrir por esta adicción: padecimientos como ansiedad, úlcera estomacal, hipertensión, infartos………

Generalmente esto sucede a individuos competitivos y ambiciosos, que necesitan destacarse en lo que realizan pero que, a la vez, son inseguros, solitarios y aislados del ámbito laboral.

La persona relega a la familia y a las amistades a un segundo plano, es incapaz de disfrutar del tiempo de ocio y convierte su centro de trabajo en el refugio ideal para todo aquello que le desagrada.

Esta disfunción, puede presentarse consciente o inconscientemente. Especialistas indican que la actividad física, puede reintegrarlo a la convivencia social plena. Teniendo en cuenta que para poderla mantener debe ser agradable, ya que la persona mostrará los trastornos típicos del estrés negativo, como alteraciones emocionales, insomnio, irritabilidad y fatiga. De ahí la importancia de las clases personalizadas ya que a través de ellas podemos trabajar, la parte aeróbica, muscular, articular y estiramientos desde el plano base, que puede ser la música, estar al aire libre, etc.

Ocasionalmente las personas con adicción al trabajo llegan a entrevistas con psicólogos o psiquiatra, y éstos recetándole algún medicamento ansiolítico para contrarrestar la angustia.

Realmente no hace falta pensarlo mucho, un buen profesor que se dedique a nuestras necesidades dentro de la hora que dispongamos para realizar actividad física (cosa que no es fácil) o reservar un turno, viajar al consultorio, esperar quizá y salir con una receta a comprar en la farmacia.

“EL TIEMPO ES ORO…. ¡Y SALUD!